Hoy se cumplen 40 años de una de las peores masacres cometidas por el Ejército de Guatemala contra la población civil. Los soldados se disfrazaron de guerrilleros, pero han sido descubiertos.
La masacre cometida en la aldea “Las dos Erres”, ocurrió entre el 6 y el 8 de diciembre de 1982, cuando miembros de la fuerza especial Kaibil ingresaron en el parcelamiento campesino, acompañados por un pelotón de aproximadamente 40 soldados. Sometieron a los pobladores a torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes. Varias de las mujeres, incluyendo niñas y adolescentes, fueron violadas repetidamente. Las víctimas fueron finalmente ejecutadas y arrojadas a un pozo.
Hoy, los familiares de las víctimas les recuerdan con tristeza, pues los soldados acusaron falsamente a éstas personas de ocultar las armas que días antes habían robado miembros de la guerrilla guatemalteca.
Entre los años 2011 y 2012, cinco militares ya retirados, fueron condenados, y en 2018 condenó a uno más, que había permanecido en fuga en los Estados Unidos. En todos los casos se trababa de soldados de bajo rango. El ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt también fue acusado por su responsabilidad en el caso, pero falleció antes de que se dictara sentencia. El resto de los kaibiles identificados desde 1999 no han sido juzgados, ni se ha esclarecido el vínculo con los altos mandos militares, quienes estaban obligados a proteger a la población civil, pero hicieron exactamente lo opuesto, y hasta la fecha, se niegan a aceptar su responsabilidad en los hechos.