Tuvieron que pasar 200 años para que los españoles, finalmente, pudieran derrotar a los Itzaes, después de dominar todas las civilizaciones del continente americano. La ubicación estratégica de la ciudad de Tayasal le otorgó a los Itzá la protección necesaria para evadir a los invasores.

Actualmente, la ciudad de Tayasal es conocida como “Isla de Flores” y en tiempos modernos, se le ha asignado el nombre a la península ubicada al norte de la capital de los Itzá.

El sitio arqueológico Tayasal, actualmente lleva el nombre de península de “San Miguel” es un lugar que es visitado por turistas, quienes llegan para apreciar la belleza natural y la impresionante vista al llegar a la cúspide del del templo principal, que actualmente se le conoce como “El Mirador del Rey Can Ek”. El nombre “Tayasal” se le ha asignado por error, ya que la ciudad maya Tayasal, estaba originalmente asentada en la isla que actualmente es conocida como “Isla de Flores”, y era la capital del reino Itzá, antes de la llegada de los españoles.

Arqueólogos han elaborado dibujos de como eran hace 2 mil años los templos de la ciudad maya asentada en la península de San Miguel.

Tayasal, en idioma Itzá significa “El lugar del Itzá”. La isla fue el último lugar en ser conquistado por los europeos en todo el continente americano. Una de las historias mas impresionantes es la del caballo enfermo que el conquistador español Hernán Cortés dejó encargado al Can Ek, cuando pasó por éstas tierras en su viaje hacia Honduras. El caballo murió, por lo que cuenta la leyenda que el rey Can Ek, preocupado por no haberlo podido cuidar, ordenó que tallar una estatua del caballo, para elevarlo a la categoría de uno de sus múltiples dioses y le adoraban de forma especial. Le dieron el nombre de “Tzimin-Chac” (Caballo del trueno).

La asociación “Peten Soy Yo”, financió la escultura que recuerda la elaboración del Caballo de piedra, actualmente ubicada en la playa pública de San Miguel.

100 años después del paso de Hernán Cortés por el Petén, unos frailes franciscanos visitaron Tayasal para convertir a los Itzaes al cristianismo, pero el Can Ek de ese tiempo no aceptó la nueva religión europea. El misionero Juan de Orbita, rompió con una roca la imágen principal del Tzimin Chac, lo que enfureció a los Itzaes, quienes por poco los matan, aunque en aquella ocasión, les dejaron retirarse, gracias a que uno de los misioneros hablaba su idioma Itzá.


Fue hasta el 13 de marzo de 1697, cuando el capitán Martín de Urzúa y Arismendi, luego de fracasar en convertir a los itzaes al cristianismo, logró construir una especie de barco o galeota en el que montó los cañones españoles con los que destruyó los templos itzaes en la gran isla y causaron tantas muertes en los locales, que huyeron a las montañas. Tayasal fue la última ciudad en ser conquistada de esta forma por los españoles en todo el continente americano y los Itzaes, prefirieron huir, antes de ser dominados por los españoles.

Desde la isla de Flores, se puede tomar una lancha que por Q2 Quetzales lleva a las personas hasta San Miguel y tomar un sendero que en pocos minutos permite llegar al “Mirador del Rey Can-Ek”.

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