Hace 800 años, en la península que hoy conocemos como «San Miguel», municipio de Flores, Petén, Guatemala, se fundó la dinastía de los reyes Canek. El pueblo Itzá se asentó en este lugar, tras escapar de Chichén Itzá, en lo que ahora es México. Sobre lo alto de lo que no es una montaña, sino un templo maya cubierto por la vegetación, los peteneros hemos construido un mirador alrededor de un árbol y así poder apreciar la vista que tenía el soberano de ésta región.